Caín Velásquez estaba devastado, impactado, su cuerpo, su rodilla izquierda para ser exactos le falló en el momento de la verdad, no habían pasado ni 30 segundos del primer round cuando ya todo había acabado, cayó derrotado ante el camerunés Francis Ngannou ante los más de 20 mil fanáticos que abarrotaron la arena Talking Stick para verlo en su regreso a los octágonos en la UFC.
“Todavía pienso que soy el mejor, así me siento, esto es una cosa que pasó bien raro esta noche con mi rodilla, toda las cosas que yo hice en el campo estaban bien, al cien, fuerte todo y listo para la pelea contra Francis (Ngannou), mencionó.
Velasquez ya había sufrido de problemas de lesiones en el pasado en su carrera, no obstante dijo que durante la preparación previa al combate de anoche en Phoenix jamás sintió molestia alguna en su cuerpo. Además dejar sentir su tristeza por lo ocurrido ante una arena donde el 99 por ciento de la afición estaba a su favor en el Talking Stick Resort Arena.
“Esto no fue una cosa que pasó en mi campamento cuando entrené para esta pelea, pasó esta noche y es una cosa (que me pone) triste, si triste para los fans, para mi, quería mejorar cómo había mejorado esta noche, no he tenido la oportunidad para hacer eso y es bien difícil“, añadió.
El peleador nacido en Yuma, Arizona, de padres sonorenses, aseguró, que en caso de que su rodilla no tenga ningún problema, regresará a los octágonos lo más pronto posible.
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Pues pronto, si mi rodilla está bien yo quiero regresar pronto porque mi condición, mi fuerza, la espalda están ahí, están al cien, estoy listo para ser campeón otra vez. Algo pasó esta noche, yo no sé porqué pero pasó, vamos a ver en el futuro porqué pasó, pero es bien difícil el pensar cómo haber pasado algo así pero es por algo, vamos a saber en el futuro porqué“, dijo.
