NFL
Luto en los Cardenales, muere su dueño Bill Bidwell
Carlos Torres Bujanda www.deportesarizona.com
La familia del futbol americano de la NFL está de luto al igual que todos los aficionados a este deporte en el estado de Arizona al darse a conocer la noticia del fallecimiento del dueño del equipo de los Cardenales, Bill Bidwell a la edad de 88 años.
“Nuestro padre falleció de la misma manera en que vivió su existencia: de manera pacífica, con gracia y dignidad, rodeado de su familia y de sus seres queridos“, fue lo que dijo el Presidente de Cardenales e hijo del señor Bidwell, Michael. Estamos sobrepasados por el apoyo que nuestra familia ha recibido, no solamente hoy en el último capitulo en su vida. Estamos espacialmente agradecidos con las enfermeras, doctores y las personas que estuvieron al cuidado de mi padre y que en todo momento mostraron cariño y compasión en estos últimos años. Sobretodo lo recordaremos como un hombre devoto a sus tres pilares en su familia, su inmensa fe, su amor por su familia y su pasión de toda la vida, los Cardenales de Arizona, junto con el deporte del futbol americano“.
Bidwill nació el 31 de julio de 1931 en la ciudad de Chicago. Su padre Charles, un prominente hombre en el área de los negocios en el deporte, compró a los Cardenales en 1932. Después de la muerte de su padre, en 1947, fue madre, Violeta, quien tomó las riendas del equipo, siendo la primer mujer dueña de un equipo de futbol en la NFL y se mantuvo durante 15 años hasta su muerte.
La relación de MR B con los Cardinals duró poco más de ocho decadas, pasando como aguador hasta ser el dueño del equipo. Además fue graduado de Georgetown, y sirvió en la Marina de los Estados Unidos antes de tomar su rol con el equipo en 1960, mismo año en que se casó con su esposa Nancy, quien fue su mujer por más de 56 años hasta su muerte en el 2016. A la pareja le sobreviven cinco hijos, 10 nietos y dos biznietos.
Es bien conocido por su labor filantrópica aunque la llevó de manera discreta y lejos de reflectores. En el año de 2017 fue inducido en el Salón de la Fama del Deporte de Arizona por sus contribuciones al desarrollo del deporte en el Estado.
Como dueño de los Cardenales “MR B“ también se apuntó el crédito de haber traído el Super Bowl XXX a Arizona en enero de 1996. Además Arizona albergó las ediciones del Super Bowl XLVII y el XLIX, el cual dejó un impacto económico récord de 720 millones de dólares en Arizona. Además en el 2022 Arizona será sede del Super Bowl LVII.