Los Bravos de Atlanta tuvieron una campaña 2021 con toda clase de dificultades y de un equipo que se veía con nulas posibilidades ahora son los campeones de la Serie Mundial.
Perdieron sus primeros cuatro juegos y pronto se acumularon las lesiones. Perdieron a su jugador más dinámico antes del receso por el Juego de Estrellas. Estaban estancados por debajo de .500 en agosto. Sin embargo, de repente, de la nada, se transformaron y despegaron.
Jorge Soler, Freddie Freeman y los Bravos lograron su primer campeonato de la Serie Mundial desde 1995, derrotando a los Astros de Houston 7-0 el martes por la noche en el Juego 6. Max Fried lanzó seis entradas dominantes en una actuación de pitcheo característica para cerrarlo.
Soler, una adquisición en julio que dio positivo por el coronavirus en los playoffs, respaldó a Fried temprano con un enorme tiro de tres carreras para su tercer jonrón contra los Astros.
Freeman conectó un doble productor y luego puntuó la pelea con un jonrón solitario en el séptimo que puso el 7-0.
Para entonces, fue un esfuerzo total en equipo. La enferma estrella Ronald Acuña Jr., el dínamo del futuro de Atlanta, saltó desde el dugout para unirse a la celebración de Freeman, el rostro de la franquicia desde hace mucho tiempo.
Una hora completa después del juego, cientos de fanáticos de los Bravos apiñados detrás del dugout de la tercera base del equipo siguieron cantando y cantando, causando fuertes ecos que rebotaban por el estadio.
A unas 700 millas de distancia, en los suburbios de Truist Park, miles de fanáticos acudieron a la casa de los Bravos para gritar.