El mes pasado, el Departamento de Servicios de Salud de Arizona permitió que los Cardenales de Arizona recibieran a un pequeño grupo de miembros del personal, familiares y amigos en el juego del 27 de septiembre contra Detroit. Este grupo, que tenía un tope de 750, brindó la oportunidad de probar las operaciones del State Farm Stadium y los nuevos protocolos COVID-19.
Para el próximo juego en casa de los Cardinals el 25 de octubre contra Seattle, ADHS permitirá que el equipo aumente el número de espectadores a aproximadamente 1,200 y también brindará a los miembros del boleto de temporada la oportunidad de asistir.
Los asientos de esta asignación muy limitada estarán disponibles exclusivamente para los miembros del abono de temporada en orden de antigüedad de la cuenta. Para acomodar la mayor cantidad de miembros con boletos de temporada, los asientos solo se venderán en cantidades de dos y se asignarán de acuerdo con todas las pautas locales y estatales de COVID-19. Los miembros del abono de temporada serán contactados hoy por correo electrónico con detalles más específicos.
Estas son algunas de las medidas adicionales que se están tomando para brindarles a los fanáticos la experiencia de juego más segura posible:
Las máscaras serán obligatorias para todos los asistentes y el incumplimiento resultará en la expulsión.
Las 1200 entradas se asignarán en grupos de dos en los lados este y oeste del estadio con 600 por lado.
Para permitir el necesario distanciamiento social, los asientos no disponibles se cerrarán con cremallera para evitar su uso.
Los boletos y el estacionamiento son 100% digitales y se escanearán sin contacto al ingresar. Las concesiones también serán una experiencia sin contacto.
Personal adicional estará disponible para limpiar continuamente todas las superficies y baños de alto contacto durante todo el evento.
Cualquier determinación con respecto a la asistencia para futuros juegos en casa se tomará en una fecha posterior y los detalles se comunicarán en ese momento.
